Nuestro equipo PRONOVIF se encuentra profundamente complacido y agradecido por el reconocimiento que por nuestro trabajo, realizó el periódico digital colombiano Página10.com. Éste periódico digital tiene un enfoque global fundamentado en cuatro pilares esenciales: la libertad, el pluralismo, la inclusión y la independencia en sus opiniones.
El reportaje realizado por la cientista político y feminista Fabiola Miranda Pérez se titula "¿Masculinidad en cuestión? Programas de tratamiento para hombres que ejercen violencias contra sus parejas en Chile. Iniciativas y debate" y aborda esencialmente el tema de la violencia de género, especificando la particularidad que para ella como extranjera le reporta el abordar esta temática desde el punto de vista de los victimarios, de los hombres.
Acá tenemos su reportaje, para mayor información visiten el siguiente link: http://www.pagina10.com/index.php/opinion/item/503-%C2%BFmasculinidad-en-cuesti%C3%B3n?-programas-de-tratamiento-para-hombres-que-ejercen-violencias-contra-sus-parejas-en-chile-iniciativas-y-debate#.URpI0h2upq_
"Sin ser – desgraciadamente- una experta en el tema de las
masculinidades, durante la realización de mi último trabajo de campo sobre el
tratamiento de las violencias conyugales en Chile, me vi enfrentada a conocer a
una red de personas que trabajan en el tratamiento de hombres violentos. Me
llamó atención su invisibilidad y quisiera contribuir un poco justamente a
visibilizar lo que ellos y ellas hacen, esto es sólo mi grano de arena.
Esta red o más bien estas iniciativas, programas, pilotos
como desee llamársele, comienza a conformarse de manera más institucionalizada
a partir del año 2009 – curiosamente año de elecciones presidenciales, en fin-
todo esto bajo el contexto de implementación de una nueva política pública en
materia de violencia “intrafamiliar” comenzada a partir de 2005 año en que se
reforma la antigua ley de 1994. Esta nueva legislación (Ley N°20.066) permite
catalogar por parte de los jueces las violencias intrafamiliares en tanto que
delito y no como una falta simple, como se hacía con la ley precedente. Es
ahora el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM), que debe coordinar y poner en
función planes y políticas para ayudar y apoyar a las mujeres afectadas por las
violencias domésticas. Sin embargo esto último, paralelamente comienzan a
surgir, como ya señalé más arriba iniciativas que propenden a tratar las
violencias de su origen, es decir, a partir del tratamiento de la persona que
ejerce violencia. La idea de todos los programas es más o menos similar: al
tratar a los varones violentos se quiere poner en duda el modelo de
masculinidad aprehendido de parte de la sociedad y de parte de sus redes
primarias de relacionamiento, con el fin de enseñarles nuevas maneras de comportamientohacia
las mujeres que eviten inferiorizarlas y por ende reaccionar con autoridad de
manera violenta, imponiéndoles obligaciones de carácter doméstico o sexual. De
esta manera- según el testimonio de mis entrevistados- se cambiaría la manera
de reaccionar y de tratar a la pareja actual(cuando se trata de heterosexuales)
y se evitarían situaciones violentas con parejas que puedan conformarse después
de seguido el tratamiento o intervención.
Estos programas ya sean estatales: Programa de Intervención
con Hombres (PIH) de Gendarmería Nacional (que en Chile es la Policía para la
población penal), lamentablemente cerrado en diciembre último, Programa de
Hombres por una vida sin violencia del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM),
o que provengan de la iniciativa de las municipalidades o de la sociedad civil:
PRONOVIF (Proyecto por la No Violencia IntraFamiliar) en la periférica comuna
de Cerro Navia en Santiago, Hombres Libres, en otra comuna periférica de
Santiago, Puente Alto..Etc.… Son todos sin dudas iniciativas innovadoras para
esta esta realidad cultural, donde solamente se ha trabajado desde la
victimización de la mujer. Situación plasmada en las políticas públicas
implementadas por el Estado y en el discurso de las autoridades.
Siendo yo feminista, creo en la importancia de trabajar
desde la perspectiva de los “victimarios”, ya que es en su intervención donde
podemos lograr un cambio en su comportamiento y actitudes que activan el
círculo de las violencias sexistas. Es importante que como sociedad conozcamos
estos recursos, y que los jueces sea cual sea la pena a imputar a un agresor
tengan siempre en perspectiva la necesidad de reeducar a los ejecutores de
violencia.
Al igual que gran parte de mis entrevistados que trabajan en
estos “centros” hago un llamado a qué analicemos y que pongamos en cuestión los
roles asumidos por cada sexo. Y en este tema más particularmente a
cuestionarnos sobre la construcción de las masculinidades en tanto que
familias, redes y sociedad: ¿cuáles han sido las situaciones o la educación que
han hecho que los varones asuman un rol de comportamiento patriarcal/agresivo?
Es este trabajo de campo que me hizo movilizarme sobre este
tema,y que me ha hecho aceptar la importancia de entregar medios – siempre
escasos en esta temática- tanto como apoyar a las “victimas” (hombres y
mujeres), como para tratar a los ejecutores de violencias (mujeres y
hombres).Así, como tambiéna interrogarme y a cuestionarme sobre el carácter o
“perspectiva de género” de los instrumentos y políticas publicasorientadas a
cada grupo de la población, ¿ Vienen estos y estas a perpetuar un orden
patriarcal/androcéntrico naturalizado, o al contrario a imponerse contra
él?"
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